Antes de empezar quería comentar que llevo
unas semanas con bastante trabajo y me ha sido imposible ir publicando las
crónicas de los partidos (la de los Titans ya tuve problemas para hacerla…).
Los Falcons parece, por su parte, que llevan
de vacaciones desde el día de los Texans. Con dos victorias en los últimos 6
partidos, lo que empezó como una gran temporada se está volviendo en una
temporada nefasta. El principal problema del equipo en el partido frente a los Colts
fue el de siempre; un ataque incapaz de generar puntos con regularidad y con
una facilidad pasmosa para perder el balón (ya sean fumbles o intercepciones).
La defensa, aún sin jugar de forma espectacular, suele mantener al equipo en el
partido (en este último forzó tres turnovers) pero el ataque se encarga de
destrozar todo ese trabajo con errores estúpidos.
En el partido frente a los Colts, Ryan jugó,
probablemente, uno de los peores partidos que le recuerdo, y lo que es aún más
grave, parece desconectado del ataque e inseguro de la decisión que debe tomar.
Mientras Ryan siga al nivel de estos últimos partidos, los Falcons no
conseguirán nada, pues el solo se encarga de perder los partidos. Los únicos
puntos brillantes del equipo son Freeman y Julio, los cuales dan la cara en
cada partido y consiguen grandes jugadas que en debido a los ya mencionados
errores, son desperdiciadas. La línea de ataque, que durante las primeras
semanas rindió a un gran nivel tanto en el juego de pase como de carrera, pero el
trio Levitre-Person-Chester cada vez tiene más problemas para frenar el rush
interior de los equipos rivales, forzando a Ryan a tomar decisiones rápidas (y
erróneas) en más de una ocasión. En líneas generales, el ataque es el culpable
de los malos resultados.
La defensa, como ya he comentado, no está
rindiendo a un buen nivel pero sí que es capza de mantener a los rivales a
raya. Los problemas con el rush de las primeras semanas se han subsanado n
parte con el uso de blitzes, especialmente en segundo down. La defensa contra
la carrera sigue siendo sólida y está entre las cinco mejores de la liga. La
secundaria, con la entrada de Collins en formación nickel en el exterior y
Alford dentro, ha permitido una mejora en la defensa del juego del pase rival.
Allen, Therezie, Moore e Ishmael van rotando en los puestos de safety, y aunque
ninguno de ellos destaca por encima de los demás, lo cierto es que cumplen con
su trabajo. La línea defensiva, por su parte, no es espectacular pero consigue
un rush correcto cuando la formación Schoefield-Beasley-Babs-Clayborn está en
el campo (además, en el último partido Quinn cambió la disposición de los ends
y ahora Scho penetra desde el lado derecho de la defensa y Beasley desde el
izquierdo). Por último, los linebackers, sin hacer nada especial, cumplen con
su trabajo, aunque con algunas lagunas en la cobertura del pase.
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